Esta en nosotros elegir de que forma nos desempeñaremos en esta profesión.
Dicen que la experiencia es un peine que te llega cuando ya no tienes pelo. Aquí hay que aprender al hacer, pero con mucha delicadeza “somos Formadores de personas”
Es muy satisfactorio experimentar esta libertad. Todos los días tenemos algo que aprender, definitivamente. En ocasiones se nos olvida que nuestra labor va más allá de transmitir conocimientos. No es una tarea fácil pero no imposible ya que a la mayoría de nuestros no les gusta esforzarse a pensar.
La renovación pedagógica nos llevará a rescatar la pregunta original, y cambiar mis estrategias para ser mejor cada día…Es un desafío como dice el autor.
Esto me lleva a reflexionar sobre que debo hacer al hablarle a un adolescente sobre economía, política o desarrollo sustentable, que hacer para ganarme su atención y hacerlo que se interese realmente en los temas.
En una ocasión un alumno me dijo: Yo no soy su mejor alumno pero usted si es mi mejor maestra. Esto le dio un gran significado a mi trabajo. Es muy satisfactorio escuchar esto. Nuestro objetivo es fundamentalmente humano, esto nos permite lograr el aprendizaje significativo. Apenas tengo 11 años de experiencia docente, aún tengo muchísimo que aprender. Es esencial en toda enseñanza la motivación…
Es de sabios reconocer nuestros errores o fallas y solo aceptando que necesitamos ayuda y pidiéndola podremos mejorar. La paciencia es una virtud que se vuelve necesaria en nuestra labor. Antes que nada debemos pensar siempre que nuestra razón de ser docentes esta en nuestros alumnos. Existen momentos en los que nos cuesta trabajo comunicarnos con nuestros jóvenes, pero debemos buscar la manera de lograr que se de la comunicación. Siempre escucho a mis compañeros hablar de lo elevados que son los programas de estudio para el nivel de los alumnos, pero lo triste es que están hechos por profesores que no toman en cuenta este punto. Ahora lo que nos queda es adaptarnos a eso y ayudar a nuestros alumnos y engancharlos adecuadamente
Siempre hay que establecer límites y reglas claras, así se comprometen y terminan cumpliendo. Al igual que José Steven he hecho lo quería hacer y estoy donde quería estar. Entre ellos hay valiosos maestros de humanidad: hombres y mujeres empeñados en enseñar a sus alumnos a enfrentarse consigo mismos desde el preescolar hasta la Universidad.
martes, 26 de mayo de 2009
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